EL MINISTERIO DE INMIGRACIÓN PRESENTA…

1 05 2010

A los premios Goya de cortometraje se les ve el plumero. Parecen llevar colgado un «El Ministerio de Asuntos Exteriores presenta…»Lo cierto es que desde el año 2006, todos los premios se han otorgado a trabajos que se inclinan por una misma temática e ideología. En definitiva, que si estás intentando ganar un Goya no te puedes salir del tema de la inmigración, el terrorismo o la prostitución.

        Hay que tener en cuenta que no estamos hablando de la calidad de los cortometrajes, ya que, sinceramente, algunos de ellos plantean innovaciones importantes. Pero, sin embargo, parece que con este premio el Ministerio invierta en ideología, apuesta, muy inteligentemente, por la creación de mentes a su imagen y semejanza…

        Si realizamos un recorrido por estos cortos ganadores, nos damos cuenta de ello.  En el año 2006, José Javier Rodríguez Melcón se lleva el premio con «Nana», una producción de a penas dos minutos en la que se muestra a una mujer negra cantando una nana a su bebé. Hasta aquí todo bien, pero al alejarse la cámara nos damos cuenta de que ambos están a bordo de una patera. Las inmensas olas terminan por devorarlos a ellos y al resto de la tripulación.

       En 2007, el corto de animación ganador es «El viaje de Said», de Coke Rioboo. En él, se nos presenta a un niño marroquí, Said, que cruza el charco a través de su imaginación, y una vez aquí se encuentra con una suma de personajes esperpénticos que le hacen aborrecer la idea de esa mejor vida de nuestro país.

       Posteriormente, «Salvador, historia de un milagro cotidiano», de Abdelatif Hwidar gana el premio en 2008. Al principio,  nos invade la ternura del corto representada de una forma bastante curiosa. Sin embargo(y poco a poco nos vamos temiendo lo peor), volvemos a caer en un nuevo tópico…

        Isabel Ocampo triunfó el año pasado con «Miente», un corto que trata sobre las redes de prostitución, tomando como protagonista a una joven rumana.

        Parece que este año los Goya han querido hacer un lavado de imagen y no han otorgado el galardón al corto habitual, sino que se lo han dado a Mateo Gil por «Dime que yo», que no tiene nada que ver con la temática predilecta.

       En definitiva, que los Goya están demasiado politizados, aspecto que no creo que sorprenda a muchos; pero es que además, se están canteando demasiado…¿Qué encontraremos el año que viene, un volcán que arrasa con el País? 

 

   


Acciones

Information

Deja un comentario