RED Y LIBERTAD

Ken Loach, que para quien no lo sepa es un gran director de cine inglés, ha decidido colgar una selección de sus películas en youtube. Abiertamente se declara trotskista, autor de peliculas de grado cero (en referencia al realismo) como «Riff-Raff» y la actual «Buscando a Eric», y por supuesto «Tierra y Libertad», una de las pocas referencias audiovisuales al conflicto surgido entre el Partido Comunista y el Partido Obrero de Unificación Marxista durante nuestra guerra civil. Pues bien, el colega se ha tomado en serio las posibilidades del titánico youtube y ha considerado correcto subir sus películas más polvorientas, las que probablemente peor acceso tienen, así cómo otras más recientes. Como un grito han surgido estas reliquias, fruto de trabajo añejo, espejo del pasado, panfletadas antithatcheristas, realismos sociales…

Algunos se habrán retorcido en sus sillas. ¿Y qué más? Habrán preguntado otros; ¿De qué comerá Ken Loach si sube todo su trabajo a la red de redes? Pues probablemente no le falta pasta al tipo, por lo visto, pero lo que nos deberíamos preguntar es: ¿se ha llevado algo Ken Loach por esto? Porque si ha cazado algo de dinero nos llevaríamos una desilusión, este acto poético con el que hace felices a miles de personas, se convertiría en un acto inteligente, ¿me seguís? Viejas reliquias improductivas por pasta, qué inteligente… Supongo que no recibirá pasta hasta que no tenga visitas. Quizás por ahí va el futuro de la cultura audiovisual, si evoluciona hacia la promoción y no hacia el dinero…

Por si queréis investigar algo más:

http://www.youtube.com/watch?v=-F9e3vvFftY&feature=fvsr

http://ecodiario.eleconomista.es/telecomunicaciones-tecnologia/noticias/2115839/05/10/El-cineasta-Ken-Loach-cuelga-gratis-sus-peliculas-en-youtube.html

¡NO, JAMES, NO!

Me ha llamado bastante la atención el artículo aparecido este mismo día en el periódico El Público titulado «El hombre al que tomaron por loco por creer en el 3D». La noticia cuenta cómo el director novel Jordi Llompart ha visto frenadas sus intenciones de sacar una película en dicho formato desde hace tres años. Sin embargo, la revolución del 3D a raíz de la película Avatar le ha permitido sacar a la luz su película «Viaje mágico a África».

Con esta película para niños, Llompart será el «primer director español de una película en 3D», ¡oh! ¡cómo nos gusta eso de parecernos a los americanos! Lo malo es que queramos imitarlos en mierdas como la del 3D y cosas parecidas. Ya saben, si un americano se tira por un puente, no tenemos escapatoria.

La manía del 3D ya está alcanzando unas dimensiones que me preocupan…¿de verdad hay gente a la que le mola llevar esas incómodas gafas? ¿realmente alguien consigue disfrutar de una película (no de un videojuego, como Avatar) en 3D? El puto 3D (habrá que darle la importancia que se merece…) es un «invento» más que Cameron y sus amiguitos intentan vendernos para evitar las descargas. Pero es que si hacéis películas de mierda, por mucho que sean mierdas en 3D, la gente se las va a seguir descargando, no van a pagar 7 euros por tu mierda de película 3D.

En fin, esperemos que esto sea una moda más que pasajera, y que dejemos de imitar en todo a los americanos, que, por si no lo sabían, no siempre hacen todo bien….

Por si queréis ver la noticia:

http://www.publico.es/culturas/310213/hombre/tomaron/loco/creer/d

¿ES POSIBLE?

La película estrenada en 2007, Battle in Seattle, dirigida por Stuart Townsend se presenta como una forma de hacer ver a los ciudadanos que el ciberactivismo es eficaz. Sin embargo, nos surge también la cuestión de por qué es en el año 2007, precisamente, cuando se decide dar a conocer a través del cine un acontecimiento ocurrido en 1999.

      El film, que nos muestra la victoria del activismo frente a la actuación capitalista de la OMC (Organización Mundial del Comercio), aparece de forma casual en un momento en el que la «lucha» por el cambio global se hace patente en los medios de comunicación. Al Gore, por ejemplo,  había dado a conocer su documental Una verdad incómoda sólo unos pocos meses antes.

      Me pregunto si el hecho de dar a conocer esta película, que muestra una inusual transcendencia de los grupos activistas, en estos momentos, no irá ligada al intento de transmitir la idea de que podemos cambiar el mundo, de que ahora, «nosotros», pero no «ellos», debemos cambiar la situación…Y también me pregunto de dónde viene realmente ese mensaje…

Por si os interesa saber más…

http://astillero.org/la-segunda-batalla-de-seattle/

http://www.realbattleinseattle.org/

 

EL MINISTERIO DE INMIGRACIÓN PRESENTA…

A los premios Goya de cortometraje se les ve el plumero. Parecen llevar colgado un «El Ministerio de Asuntos Exteriores presenta…»Lo cierto es que desde el año 2006, todos los premios se han otorgado a trabajos que se inclinan por una misma temática e ideología. En definitiva, que si estás intentando ganar un Goya no te puedes salir del tema de la inmigración, el terrorismo o la prostitución.

        Hay que tener en cuenta que no estamos hablando de la calidad de los cortometrajes, ya que, sinceramente, algunos de ellos plantean innovaciones importantes. Pero, sin embargo, parece que con este premio el Ministerio invierta en ideología, apuesta, muy inteligentemente, por la creación de mentes a su imagen y semejanza…

        Si realizamos un recorrido por estos cortos ganadores, nos damos cuenta de ello.  En el año 2006, José Javier Rodríguez Melcón se lleva el premio con «Nana», una producción de a penas dos minutos en la que se muestra a una mujer negra cantando una nana a su bebé. Hasta aquí todo bien, pero al alejarse la cámara nos damos cuenta de que ambos están a bordo de una patera. Las inmensas olas terminan por devorarlos a ellos y al resto de la tripulación.

       En 2007, el corto de animación ganador es «El viaje de Said», de Coke Rioboo. En él, se nos presenta a un niño marroquí, Said, que cruza el charco a través de su imaginación, y una vez aquí se encuentra con una suma de personajes esperpénticos que le hacen aborrecer la idea de esa mejor vida de nuestro país.

       Posteriormente, «Salvador, historia de un milagro cotidiano», de Abdelatif Hwidar gana el premio en 2008. Al principio,  nos invade la ternura del corto representada de una forma bastante curiosa. Sin embargo(y poco a poco nos vamos temiendo lo peor), volvemos a caer en un nuevo tópico…

        Isabel Ocampo triunfó el año pasado con «Miente», un corto que trata sobre las redes de prostitución, tomando como protagonista a una joven rumana.

        Parece que este año los Goya han querido hacer un lavado de imagen y no han otorgado el galardón al corto habitual, sino que se lo han dado a Mateo Gil por «Dime que yo», que no tiene nada que ver con la temática predilecta.

       En definitiva, que los Goya están demasiado politizados, aspecto que no creo que sorprenda a muchos; pero es que además, se están canteando demasiado…¿Qué encontraremos el año que viene, un volcán que arrasa con el País?